martes, 16 de septiembre de 2014

Mundo del fin del mundo de Luis Sepúlveda


“Una visión irracional de la ciencia y el progreso se encarga de legitimar los crímenes, y pareciera ser que la única herencia del género humano es la locura”
Luis Sepúlveda

Dicen que a un lector le llevaría meses comprender un libro, pues en el transcurso de su lectura encontraría una infinidad de temas que son necesarios investigar para enriquecer la comprensión. Enmarcados en esta lógica, una novela, para entender el contexto de la historia, podría llevarnos a explorar las matemáticas, las ciencias, la geografía, los valores humanos, la biología, la literatura, entre otras disciplinas. Por citar un ejemplo, voy a referirme a una novela que en su lectura invita a tomar la mochila, cámara fotográfica, cuaderno y lápiz, y partir al sur de américa para corroborar lo que describe.

En Mundo del fin del mundo de Luis Sepúlveda se cuenta la matanza de ballenas por los japoneses y la posibilidad de hallarse con otros temas. Desde un principio el lector se topará con el lenguaje chileno en relación con los barcos, al mar, los puertos, lo cual invita a consultar el diccionario para descubrir los significados de las muchas palabras que allí se mencionan. Más adelante podremos explorar el maravilloso mundo de los piratas como una extensión de la novela. Podríamos abordar la lectura de Mundo del fin del mundo desde la geografía y las matemáticas como disciplinas que permiten el calculo de las diferencias de horarios entre Santiago de Chile y Hamburgo, además de las distancias entre ellas y el continente en que se ubican, pues nuestro personaje, periodista y miembro del Greenpeace, que buscará mostrar al mundo la matanza de los cetáceos, vive en Hamburgo. Otro tema de estudio que la novela genera es la aeronáutica y la operación de los aviones, lo cual, para comprender mejor, nos remitiría como parte de la investigación, quizá, a Ícaro y Dédalos, además de Dan Vinci. Ya no se diga de la biología al investigar la reproducción de las ballenas y sus formas de vida.

En las novelas hay música y cine. En Mundo del fin del mundo aparecen los pianistas Paloma O’shea y Claudio Arrau quienes no disminuirían sus dotes artísticas si interpretaran a Mozart o Scarlatti en pianos cuyo teclados no sean de marfil. Un lector inquieto iría a investigar quienes son estos personajes y en qué género destacan, lo cual  acrecentaría sus conocimientos en música, además de entender porqué el autor los menciona en relación con la matanza de elefantes. Por el lado del cine, podremos hallar Piratas, de Román Polanki y estrenada en 1986.

Si el lector, en el transcurso de su lectura, se cuestiona qué relación hay entre la matanza de ballenas y los temas propuestos, que no son los únicos en la novela, seguro entenderá el alcance intelectual del autor, además de que acrecentará sus conocimientos. Para hacer más atractiva la idea, podríamos volvernos detectives y seguir los movimientos de nuestro personaje gracias a la magia de la internet. Es cuestión de ingresar a google maps para ver ciudades y puertos por donde el personaje se mueve.

Volviendo al tema principal de Mundo del fin del mundo que invita a la reflexión sobre el exterminio del planeta y de la vida, también nos llevará a pensar sobre: ¿Qué es lo que mueve al ser humano para volverse asesino de la vida? ¿Qué pasará cuando en el planeta ya no existan árboles, aguas limpias, delfines, ballenas, selvas, bosques, aire limpio? ¿Qué será de la vida en los próximos años? Mientras uno está en la comodidad del hogar, ¿qué pasa al otro lado del mundo? ¿Qué está sucediendo con los glaciares? ¿Las grandes creaciones tecnológicas que el hombre ha inventado, sólo sirven para aniquilar la vida?


Mundo del fin del mundo de Luis Sepúlveda, editada por TusQuets Editores, nos permite reflexionar sobre los temas anteriores, además de comprobar que la lectura es una posibilidad para acrecentar el conocimiento intelectual, pues más allá de seguir la historia de manera lineal, el lector está atento a cada frase, palabra, imagen, y referencia que el autor menciona para investigar. Por citar otro ejemplo, el personaje de la novela, adolescente aún, se aventura a la vida de los mares movido por Moby Dick de Herman Melville, el cual nos invita a conocerlo, cumpliendo la idea de que un libro lleva a otro, y ese otro a otros más.

2 comentarios:

  1. Hola es buen blog, te dejé una pregunta en tu entrada de pieza única de milorad, espero puedas atenderla Saludos, y te recomiendo agregues algo del autor japonés Haruki Murakami

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    1. Hola. Gracias por tu atención al blog. Agradezco tus comentarios. Revisaré tu comentario y la comento de inmediato. Es posible subir algo de Haruki Murakami. Abrazos fuertes.

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